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“Soy muy joven para anti-edad”. Bueno, no exactamente

Retrasar el proceso de envejecimiento no es tan difícil como tú crees.

 

“Soy muy joven para anti-edad”. Bueno, no exactamente

Todas están felices de crecer, pero lo que menos nos entusiasma es envejecer. Especialmente cuando comenzamos a ver los efectos en nuestra piel. ¿Es esto algo que puedes controlar? Hasta cierto punto, sí. Todo lo que tienes que hacer es realizar algunos cambios en la forma en que vives.

1. Bebe lo suficiente

Existen diferentes opiniones acerca de la cantidad de agua que debemos consumir todos los días. La regla general es dos litros al día para garantizar una hidratación adecuada, pero más allá del agua, usar una crema humectante o hidratante adecuada es importante para formar una barrera en la piel, bloqueando la pérdida de agua y la oleosidad normal de la piel para un brillo natural.

2. Come sanamente

Tú eres lo que comes. Mantén una dieta balanceada, rica en vitaminas y minerales, para nutrir tu piel con todo lo que necesita. Comprensiblemente, esto puede ser un problema algunas veces, especialmente cuando las agendas se vuelven más ocupadas. Como regla general, elije alimentos ricos en antioxidantes, como yogurt, frutas y verduras.

3. Duerme bien

El sueño adecuado es necesario para que el cuerpo se recupere, pero si tú no estás descansando bien, podría ser una indicación de estrés. Cuando el cuerpo está estresado, produce una hormona llamada cortisol, que aumenta la producción de grasa en la piel, haciendo que la piel sea más propensa a las espinillas.

4. Mueve tu cuerpo

Haz que tu sangre bombee al correr, practicar yoga, bailar, realizando cualquier actividad física que tú disfrutes; esto no debería ser una tarea ardua. Tu rostro tiene mucho por ganar cuando mejora la circulación sanguínea, promoviendo la regeneración celular y la producción de colágeno / elastina, que son ­componentes esenciales para una piel firme. Además, sudarás todas esas toxinas almacenadas, abrirás y limpiarás tus poros.

5. Se constante

No te desanimes si no ves resultados inmediatos. Cambiar los hábitos del estilo de vida es un proceso en desarrollo, no una solución rápida. También te puede parecer un trabajo duro comparado con el hecho de dar palmadas en tu rostro con productos de belleza. Pero todo esto complementará y elevará los efectos de tu régimen actual del cuidado de la piel.