Humectar tu piel es fundamental para mantenerla hidratada, combatir las líneas de expresión o los signos de decoloración en tu piel.
Una crema humectante adecuada podría ayudarte a prevenir la piel reseca, mejorar el tono y textura de tu piel, y ayudar a proteger la capa exterior de tu piel de los factores ambientales.
Aplica una crema humectante después de ducharte o lavarte el rostro con un limpiador adecuado para tu tipo de piel.
Incluso puedes aplicártelo como una base protectora para el maquillaje. Una crema humectante de consistencia ligera puede ayudar a mantener tu maquillaje intacto por más tiempo.
Es importante averiguar cuál es la crema humectante correcta para ti dependiendo de muchos factores, como tu tipo de piel, tu edad y si sufres alguna condición específica de la piel, como piel sensible o manchas oscuras, por ejemplo. Para elegir la crema humectante perfecta, consulta a tu dermatólogo y enfócate en la necesidad básica de tu piel.