En Antiedad
Cuando usamos un tratamiento antiarrugas como parte de nuestra rutina de belleza, siempre existe la duda de si en verdad, todo ese tiempo y dedicación por nutrir y rejuvenecer la piel, está dando resultado; pues nos aterra que a pesar de nuestros esfuerzos, esas líneas de expresión se estén marcando cada vez más y más.
Para reconocer si nuestra crema antiarrugas está funcionando, debemos fijarnos en dos cosas principales:
Una crema para las arrugas adecuada, debe proveerle a la piel: nutrientes esenciales, hidratarla, protegerla de las agresiones del ambiente y del sol. Por eso debemos fijarnos que tenga ácido retinoico, resveratrol o ácido hialurónico que son los componentes mejor conocidos cosméticamente por atenuar las arrugas.
Por otra parte, una buena crema antiarrugas debe contener un factor de protección solar que forma una barrera sobre nuestra piel que evita el efecto dañino de los rayos solares.
Como dato extra y para hacer más efectivo el efecto de nuestra crema antiarrugas, el FPS (factor de protección solar) mínimo con el que debemos proteger nuestra piel debe ser de 30 FPS como el de la crema Pond´s antiarrugas Firm and Lift, aunque si tenemos una crema con un factor menor no significa que sea una mala crema, basta con aplicarnos una capa extra de pantalla solar o protector, que contenga los 30 FPS ¡y listo!
Estos son los que posiblemente nos digan más de la efectividad de nuestro tratamiento, pues si es verdad que nuestra crema contiene esos elementos esenciales en su composición para ser considerada antiarrugas, es aquí en donde comprobamos su autenticidad.
Nuestra piel debe comenzar a sentir un cambio con los días de uso, debe estar más suave y menos opaca. Si bien, una crema antiarrugas no desaparece por completo las arrugas, luego de usarla juiciosas por un tiempo considerable, debe comenzar a evidenciarse un cambio positivo.
Hay productos como los de Pond´s Age Miracle que prometen una disminución de manchas y arrugas en tan solo 7 días y aunque esto sea cierto lo importante para rejuvenecer nuestro rostro es ser constantes en los tratamientos que nos aplicamos, solo de esa forma, vamos a poder darle continuidad y hacer que perduren sus efectos.
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